Cuba: la situación de los homosexuales

Desde la revolución, Cuba ha experimentado una historia muy turbulenta con respeto al tratamiento de los homosexuales. Parece ahora que la actitud del gobierno ha cambiado con el establecimiento de políticas que apoyan a los homosexuales, pero nadie está seguro si puede confiar en la palabra del gobierno.

Una banda toca en La Jornada Cubana Contra Homofobia y Transfobia, 2015.

La actitud actual del gobierno hacia los homosexuales está basada en una tradición duradera de latinoamérica: el machismo. Generalmente, el machismo es un ideal que promueve la masculinidad y los ideales de proteger a la mujer, luchar por el dominio, y estar en control. Una de los bases de la revolución cubana era el machismo, y líderes como Fidel Castro y Che Guevara estaban vistos como las personificaciones de este machismo. El machismo está muy relacionado con la heterosexualidad, y por eso, los castristas creían que las personas homosexuales no podían ser revolucionarios. De hecho, en 1965, Fidel Castro dijo, “Nunca hemos creído que un homosexual pueda personificar las condiciones y requisitos de conducta que nos permitan considerarlo un verdadero revolucionario. Una desviación de esa naturaleza choca con el concepto que tenemos de lo que debe ser un militante comunista.” A causa de su tendencias sexuales y el estereotipo del hombre homosexual afeminado, eran contrarrevolucionarios, y eran asociados con el capitalismo y el imperialismo.

Che Guevara, un símbolo de la revolución Cubana y el paradigma del machismo.

Después de la revolución, Castro estableció unos campos llamados “Unidades militares de ayuda a la producción (UMAP). Aunque el gobierno dijo que esos campos existían para apoyar a las fuerzas armadas, en realidad eran campos de trabajos forzados para personas religiosas, homosexuales, y contrarrevolucionarios. En esos campos, las personas encarceladas vivían en condiciones horribles: trabajaban en los campos por 10-12 horas por cada día, comían comida podrida, bebían agua sucia, y no habían lavatorios. Después del término de UMAP, los campos de trabajos forzados continuaron operando.

Un articulo sobre UMAP de los años 60.

La opresión de los homosexuales empeoró los dos años siguientes. Durante esa época, el gobierno institucionalizó la homofobia en la política. En los años ochenta, muchos homosexuales huyeron de Cuba durante el éxodo de Mariel. Durante el éxodo de Mariel, el gobierno envió personas que no quería a los Estados Unidos, incluso personas que estaban encarceladas en prisiones e instituciones psiquiátricas, y personas homosexuales. La gente homosexual de Cuba tenía que decidir entre quedarse y ser encarcelado o ir a un lugar extranjero que no conocen.

Un barco de pesca llena de refugiados Cubanos va a Key West. En 1980, mas que 125.000 personas salieron de Mariel a Florida, incluso gente homosexual.

Desde los años ochenta, la actitud cubana hacia los homosexuales ha sido complicada. De muchas maneras, parece que la situación mejoró desde los años 80, pero hay un debate de si el cambio es verdadero o superficial. Es indiscutible que la cultura machista todavía existe en Cuba, especialmente en relación a la opresión de las mujeres. Los homosexuales todavía experimentan la opresión en el trabajo, en lugares públicos, y a causa del status HIV. Por ejemplo, en 2018, dos hombres fueron echados de un bar por tomar una foto besándose. Desde los años 80, ha habido unas organizaciones dedicadas a luchar por los derechos de la comunidad LGBT, incluso el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) y la red Trans Cuba. La comunidad LGBT ha logrado mucho durante estos años, especialmente para mejorar su visibilidad en la cultura popular. Ahora, la comunidad LGBT es viva y activista, y cada año Cuba tiene una marcha de “Orgullo” muy grande.

Un travesti agarra las banderas de derechos homosexuales y Cuba en una manifestación para legalizar el matrimonio homosexual.

Aunque hemos visto mucho cambio en los años recientes, es importante reconocer que la situación no es ideal. Una de las activistas más poderosas del movimiento es Mariel Castro, una legisladora y la hija de Raúl Castro. Ella lucha mucho por los derechos de la gente homosexual, y tuvo un papel importante en la proposición de cambiar el lenguaje que define el matrimonio en 2019. Si el gobierno hiciera este cambio, la constitución definiría el matrimonio como la unión de “dos personas” en vez de la unión de “un hombre y una mujer.” Con este cambio, el matrimonio homosexual sería legal, y este momento representaría un gran cambio en la actitud del gobierno. Desafortunadamente, hubo mucha oposición, especialmente de la iglesia católica, y es posible que ahora el gobierno no vaya a cambiar este lenguaje. Es obvio que la presencia del machismo y la homofobia todavía es muy fuerte en Cuba. Algunas personas han sugerido que el movimiento reciente del gobierno de ser más tolerante no es auténtico; creen que solamente es para la imagen pública de Cuba, para obtener la aprobación de otros países.

La directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), Mariel Castro, participando en una manifestación contra la homofobia.

Es obvio que la situación en Cuba no es ideal. Es claro que sería muy diferente si los campos de trabajos forzados no hubieran existido o si no hubiera sucedido el éxodo de Mariel. Aunque estos eventos fueron causados por la cultura machista Cubana, también tuvieron un gran papel en la perpetuación del machismo. Si no hubieran sucedido esos eventos, es posible que la cultura machista habría disminuido durante esos años. Afortunadamente, parece que la cultura está cambiando poco a poco, y tengo esperanza que si la comunidad LGBT continúa luchar por sus derechos y afirmar su existencia, la política y las actitudes del país continuará mejorando.

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